Sobrevolaba las calles buscando tus pasos,
aquellos que ayer te condujeron a mí.
Y di mil vueltas perdido hasta llegar el ocaso,
recordando a cada momento la revuelta en que te conocí
Quise deshacer las aceras,
las palmeras señalaban las salidas a este sin vivir.
Caminabas y pitabas,sin pancartas,sin banderas,
y mi mente dirigió a mis ojos para mirarte y sonreír.
Todo cambiaba,
Marx descansaba unos instantes de escribir su manifiesto.
Y de pronto,otra vez la nada,
tú desapareciendo de mi vista,yo desistiendo de pedirte presupuesto.
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