Primera noche,desvelada,
sobre la luz de tu habitación.
Veo tu rostro,sobre el suelo,
ya no recuerdo qué sucedió.
Observo caer una lágrima más,
de tus ojos,ya sumidos en la oscuridad,
mientras veo pasar,una sombra fugaz,
¡¡¡es la muerte buscando a tu alma inmortal!!!
Y no pido perdón,por lo que pude hacer,
sólo espero el momento de verme caer,
es un salto sin red,de locura y razón,
con tu cuerpo quemado,se olvida el ayer.
Segunda noche,paciencia,
no todo es crecer,
también hay que formar vías,de sueños,
que me hagan olvidar lo que pudo ser.
Pienso en posibilidades desorbitadas,
de matar al dios que sumió mi fracaso en canela,
aquel que conspiró para que mi alma cediera,
y cayera en las redes ociosas,de sus oscuras tinieblas.
-Posibilite este alegato.señoría,
pues su señor todavía me espera,
prepara con amargura mi recibimiento en su estancia,
pero mi ánsia no atiende a sus miedos,
asi que muchachos,preparen la hoguera.
-No temo que el fuego encienda mi rábia,
ni que el humo que genere,queme los bosques australes.
Tan siquiera odiaré a aquel que prenda las brasas,
tan sólo espero de éste acto,que esparza mi cuerpo y no mi alma.
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