Hoy pinte,la maldad,
de horizontes llenos de mi soledad,
y calmé mis ánsias de ser,
¿donde estas?
¿Por que ayer,mi ilusión
dió paso a este grito,de desesperación,
y vi la sangre correr,por honor?
Sin tener,la pasión,
clamo al sol que arregle esta situación,
por buscar,la igualdad,
vestí de tinieblas a la claridad.
Desde hoy,quiero ver,
nubes en sus rostros,soles en mi ser
partir a un nuevo lugar,
tras regresar.
Y aún así,tu no estás,
mi mente abre paso a la fatalidad,
pues tu sustancia es mi hiel,
...y mi...paz.
Estimado caballero.
ResponderEliminar¿Se puede cuantificar numéricamente el abismo existente entre los políticos “elegidos” y el pueblo español?
Creemos que sí, y un magnífico modo es mostrar algo tan prosaico y material como el monto de sus honorarios.
Este es un caso raro de entrada blogera en la que con un único golpe de vista cualquiera podrá captar su principal significación; la injusticia y el divorcio orweliano y esquizofrénico que existe entre la teoría y la práctica de nuestro mundo actual.