No halla la paz sosiego en esta guerra fraticida,
Caín y Abel en una lucha a muerte exasperada.
Buscando en las calles lo que no otorgan los druidas,
magia negra electoral que causa muerte en cada calada.
Se organizan las hormigas abandonando su guarida,
armándose del valor perdido en cada encrucijada.
Arden los contenedores donde buscan la comida,
encendiendo la esperanza tiempo atrás crucificada.
Esperamos retomar un poder jamás tomado,
la ilusión de volver asaltar el palacio de invierno.
Cambiar nuestro sistema realojando al desahuciado,
rompiendo el muro levantado por un mundo post-moderno.
Ellos impusieron sus directrices en desiertos lejanos,
nosotros divisamos espejismos,disfrutamos de lo eterno.
Pero llegó la hora de armarse con la dignidad de los humanos,
de ser capaces de destruir imperios levantados sobre el miedo.
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