Me dibujan horizontes las fronteras,
ilusionan los pueblos mi camino.
Mi rebeldía siento herida de banderas,
si desilusiono a quién me siguió desde un principio.
Los perdones se dibujan en el viento,
los requiebros hieren almas abolidas.
Aún no encuentro la manera de decir lo siento,
se que suelo cometer errores que otro no cometería.
Más me encuentro en una encrucijada de silencios,
no veo el día en que tu risa ilumine mi avenida.
Ten en cuenta que ese gesto fue equivocación y no queriendo,
pues eres para mi luz cegadora de quienes maltratan nuestra villa.
Tu sangre guerrillera ha de extirpar las barreras,
el pueblo demanda amazonas que entreguen su vida.
La gravedad y el desconsuelo no han de ganar esta guerra,
libra junto a nosotros esta batalla,por mi culpa no dejes la ilusión desvalida.
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