Añoras mañanas pasadas en que perderte,
extrapolando el resultado a tu futuro incierto,
percibiendo expropiaciones en lejanos países,
a petroleras ambiciosas de poderes yermos.
Y observo como miras las noticias matinales,
gesto compungido por ver a tanta gente sufriendo.
Desfogando tu rabia contenida contra las patronales,
y contra los compañeros de viaje,los agentes sociales.
Y me giro y te miro con ojos vidriosos de pena,
pues no vislumbro un futuro en el que nos perdamos,
no descubro el tesoro que te prometí,mi pequeña,
siento haber faltado a mi palabra,por culpa de esta estafa que soportamos.
¡Como recuerdo esa mirada alegre de anoche!
¡esa ilusión desnuda sobre tus manos azules!
Vuelve a sentir aquello que hizo olvidar los reproches,
que nacieron cuando supiste que recortaron los abedules.
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