Soy grano de arena lavado,
mota de polvo sobre coche abandonado.
Un alfiler en un universo de paja,
la nada indefinida ocupando mi cama.
Esta distinción es una horrible tara,
las excusas son propias y ajenas.
No habrá revolución que me cambie la cara,
unos saltando de yates y otros cortando sus venas.
De pronto dolor,mi hombro no perdona,
la espalda se encorva y rechina.
En ese momento,ni estado,ni corona,
anarquista del cuerpo que esculpí en vida.
Sólo un drástico hachazo cortará este árbol,
soy el fallo que esperabas,un dos en un sistema binario.
Ocioso obligado:ni Dios,ni patria,ni amo,
sólo camino sin destino.Solos mi yo y mi encargo.
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