Hoy,de nuevo,sueño enrojecido,
Sol del camp en mi aventura se adivina.
Entre las curvaturas de Agost y las montañas de Orito,
entre tu casa y mi casa,que son tu vida y la mía.
Sólo un camino nos une,
más de cien mil nos separan,
hecho febril pues que nos encontremos,
hagamos pues para ello,todo lo que haga falta.
Sé que será necesario un regimiento de vino,
falta también hará "una bona coca farcida",
pero no por ello desistiré en proclamaros,
los mejores vecinos de Orito.
He de extirpar tus laderas,
has de subir mis montañas.
Mientras,que suban y vean,
que somos tierra de humos y cañas.
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