Nacionalismo Internacionalista

Entre jaras,romeros,espinos,

alzo al viento esta poesía,

reparto sinsabores y alegrías

y me pongo el cartel de cerrado por derribo.

El almez que me asola, pide nuevas recreaciones,

realizar nuevos pareados que se antojen como tristes canciones,

como ruidos para enfermos,

como azadas de labradores.

Hoy se me observa reaccionaria esta montaña que habito,

esta ilusión que comparto,

y la canción que aun no he escrito.

Oigo ulular al viento,a su comisura,paciente,

esperando que su leve movimiento alce la vista al frente,

y ponga tiento a mi verso,ande ojo con ojo,

y deje de sentir ese enojo que le generan sus gentes.

Sabed que son esquivas las raíces de sus árboles,fuertes,

temerosas de que el tiempo haga olvidar sus feroces años de lucha contra el viento,

mientras no se que pienso,ni sé por que te escribo,

a ciencia cierta no se que guardas,y en letras puras no hallo el camino.

Lleno de Arciprestes e hitos donde descansan las liebres,

de nudos abiertos en la faz de los almendros.

Cubierta por una nube ensordecida por el tiempo,

pregunta al cielo qué será mañana,y cuando llegará la muerte.

Por naturales escollos y desgraciada desgana,

los pinos dejan de crecer en los valles de Gaza,

y empiezan a morirse en las obras de España.

Más presiento soviético este estío,viento de un rumor lejano,

firmo y abogo por desvirgar este estilo, que todavía no creo que lo escriba,ni que ni sea mío.

Contra el sentirse muerto,contra el sentirse vivo,

ponen fin tus texturas al valle,

donde a solas te escribo.

Ytranquilo hablo,tranquilo,miro,

mientras recojo mi equipaje que ahora temo,

pues son blanquecinas tus tierras,

y angostos tus caminos.