Siempre fuiste para mi la única estrella
en firmamento casi arrebatado al nacer.
iluminaste a tu manera la infancia de tus nietos e nietas,
y ahora,abuelo,te vemos fallecer.
No distinguiste a las personas por su condición,
ya fuera joven o viejo,de gran altura o de color.
Cuidaste de tus nietos como mejor supiste
y un martes y trece se nos marchó tu cuerpo en un amanecer triste.
En la gente que te ha rodeado todos estos años,
en la tienda,en la calle,en las piedras del campo,
queda aunque no se den cuenta una impronta de dolor,
aquella que queda en los tuyos,tu familia,"Guitarrón".
No diferenciaste jamás a ninguno de los tuyos,
aunque a mi me queda un espacio vacío,¿Como te sustituyo?
Cuando me acordé de ti y decidí escribirte,
sonaba de fondo tocando a las puertas del cielo,
parece que el karma o el destino,
quiso que me acordara de ti,ABUELO.
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