UNIVERSO IN VERSO

jueves, 22 de diciembre de 2011

Reflexiones al dolor de un hombro

Cambia la luz que a mi alrededor se hacina,
peces de colores dorados y tiernos momentos.
Cruces bajo mi frente suben la apuesta en la partida
que juego contra mi mismo cada vez que te recuerdo.

Sabes hacer que mi corazón lata más deprisa,
te crees amo de mi cuerpo reclamando tu derecho.
Temo a tu yugo fiero cuando mi plexo dominas,
dejando al dolor crecer y hacerse dueño de mi pecho.

Sobretodo en momentos de paz y sosiego,
en los que la blanca mañana y su luz matutina,
hacen descansar mis temores entre mis quiero y no puedo,
y duerme el terror de mis duelos contra la terrible fatiga.

Fugaces son los sinsabores a los que me condeno;
cada día esperando a que se elimine mi homilía.
Eterna será la disonancia con mi humilde cuerpo,
que vive fielmente su rutina y su execrable y mísera vida.

1 comentario:

  1. Siempre tendrás a un amigo cerca a pesar de la distancia, que entiende tu lucha, mas no se compadece de ella, pues te sabe duro de coraje y tierno de soledad incomprendida.

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