Se cierne una tormenta de arena sobre mis ojos,
hastías de inviernos dejados por gigantes de hielo,
enemigos de un dios lejano llamado Thor que se extralimita,
y tras la masacre cura la muerte con una simple tirita.
Aguanta tras ello la noche que es fría como acero,
pero no se la tengas en cuenta a esos gigantes,
pues son papeles duros como el más seco invierno,
y cada año mueren a manos de tu martillo Mjolnir y sus guantes.
Barba dorada luce en tu cara tiempo ha lampiña,
dos cascos de titanio sobre tu fuerte corazón.
Fiero y rudo luchador en las baldías campiñas,
dulce como piel sedosa,esquivo como la razón.
Viaja alrededor del mundo subido a tu carro,
tirado por los machos cabríos Tanngnjoster y Tanngrisner.
¡Destierra del planeta la apatía y los días tristes,
que suceden sin descanso desde el día que te fuiste!
Predica igualdad de acción entre hombres y mujeres,
seno de azúcar allí donde salados se hallen los ánimos.
Sé juez y parte en el devenir de tu tierra y tus congéneres,
puerta que cierre el acceso a los gigantes de hielo frío.
Cuando sea Jueves recuérdame que brinde por ti,
haré el trabajo duro de llevar tu cinturón de valor.
Conseguiré decir aquello que aún no me atrevo a decir,
que toda esta historia es una escusa para declararle mi amor.
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