No te preocupes,
mi niña,
No te preocupes.
Que pronto emprenderemos el vuelo,
a nuevas oportunidades desvalídas.
No embalsames tus miedos,
ni alimentes tu desgana,
pues muy pronto será mañana,
y,como el ángel caído,
formaremos nuestro reinado,
lleno de viajes y sueños.
Todo tiene un precio,
argumentan tus fauces,
pues te limpias el odio con mis huesos,
pero no te achiques,renace.
Piensa qué tu piel aún es firme,
como la firme marea.
Piensa qué tu voz aún se escucha,
aunque nadie te crea.
Pero no crezcas tan desmesuradamente,
no dejes qué tus pies aterricen,
y alza tu vista al frente.
Pues tu juventud no termina,
ni aún con la luz vespertina.
Deja de amasar pensamientos puros,
pues en estos momentos,no hay nada seguro.
Deja volar tu imaginación,
pues cuando tu pelo se tiña de canas,
habitará en otro corazón,
y ya no volverá con la luz de la mañana.
No pretendo qué hagas caso a lo qué escribo,
ni mi intención es reprocharte nada en cara,
pero hazme un favor:
no pierdas los estribos.
Pues al menos,tu sabes,
que siémpre te espera álguien en casa.
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