Ese personaje abyecto,ruin,despreciable,
que surca las costas del Mare Nostrum con nuestro flamante yate,
ha de escapar cuanto antes si es que aún late su corazón,
¡¡¡pues la exculpación no es mi fuerte,y su destino es la muerte,Borbón!!!
Mas mi decisión es tajante,concisa y precisa,
ha de morir en su moto,en una curva rasante,
cuando divague por la carretera donde no azote la brisa,
para que sienta el dolor de un quitamiedos punzante.
Permitidme pues,que me explique,que exponga,
que no deseo la muerte de un motorista cualquiera,
solo quiero desmoralizar a aquel varón,para que abdique,
y entregue el bastón de mando,al pueblo que el cree,dirige.
Antes que la sensación de abandono me invada la columna,
la pelvis,el pelo,las manos,hasta el dedo meñique,
que ya no queden divagaciones en sus mensajes anuales,ninguna,
porque el estado es una institución de la que usted se ríe.
Cumplido mi cometido,descansará el pueblo soberano,
y será fiesta nacional el día de tu sepelio.
Se celebrará en todos los pueblos que aquella curva mató al tirano,
acudirán a tu entierro,los sociolistos,los neocons y los banqueros.
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