El invierno se rebela en pleno mes de agosto,
mientras parafraseo a Lorca,y ya de poco importa,
que divague por largos caminos y valles angostos.
Pues soy como dios,no existo,niego mi existencia,
dejo de creer en mi,en tu falsa rebeldía,
y en las noches de cañas por la ciudad de Valencia.
Desato tormentas y huracanes de arena,
en desiertos helados de capitales sureñas,
planteando rendiciones en localidades ribereñas,
pido tofu,traen ternera,en fin,una pena...
Pero a lo lejos se oye la luz de la oscuridad
y cesa el viento dejando a los veleros varar,
esperan la muerte en el mediterráneo,eh,en medio del mar,
miro a sus ojos llorosos,se suicidan las lágrimas de su cuenca ocular.
Cuando de pronto unos aullidos,de una temible estirpe lunar,
se escuchan perdidos y solos,Paco Camps buscando a Rita Barberá,
para que pueda negar su relación con la elucubración del pecado,
o quizá para que pueda regalar el regalo que algún regalador le ha regalado.
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