Llegó la luz del mañana a la estación oscura,
a mi entender preferido,que eras tu o ninguna.
Te dibujé una manzana,en el mirar de tu rostro,
y el resplandor de tus ojos,brillaba como la luna.
Tu declinaste mi oferta,diciendome que era absurda,
yo proponía una tregua,te convidaba a La cuna.
Tu pediste té con hierbas,yo pedía una cerveza,
José servía las tazas,e inclinaba su tetera...
Pero esta noche no entiendo,muy bien lo que buscas,
destrozando mi diario,atardecer de mis dudas.
Atropellando el momento,por el que me acojo,
a mi derecho a pensarte,a que el beber no me suba.
Y buscaré un buen momento,para saber si estas lejos,
mientras yo agarro y me marcho,de este horizonte de espejos.
Recibiré tus mensajes,llenos de inquina y de odio,
terminará pues la historia,comenzará otro episodio.
Me marcharé de mi casa,describiré mi horizonte,
me enrolaré en la marina,o seré su polizonte.
Destriparé las noticias,cocinaré los recuerdos,
yo loco,tu bien jodida,yo un doberman,tu su hueso.
Ganaré miles de apuestas,solo por verte bien lejos,
seré tu sombra y tu vida,serás mi humilde reflejo.
Postergaré las salidas,financiaré tu despecho,
bebiendo vinos y risas,en La Cuna del misterio.
Pero esta noche no entiendo,muy bien lo que buscas,
destrozando mi diario,atardecer de mis dudas.
Atropellando el momento,por el que me acojo,
a mi derecho a pensarte,a que el beber no me suba.
Y buscaré un buen momento,para saber si estás lejos,
mientras yo agarro y me marcho,de este horizonte de espejos.
Recibiré tus mensajes,llenos de inquina y de odio,
terminará pues la historia,comenzará otro episodio.
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