Suelo mentirme pensando en mis sueños,
Peter Pan envejecido,bucanero fiel a sus principios.
Tiemblo al saber que el horizonte es inalcanzable,
ya que ninguna manifestación decorosa conseguirá que me calle.
Haya calle,o no haya calle,seguirá llegando el viento sureño,
que fantasea con suicidar su agonía en el borde del precipicio,
mientras,el agua cala y abre al amor su corazón impermeable,
impregnando cada recoveco,causando la oxigenación precisa,
para que su pulsación avance.
Tras ello,algarabía silenciosa en los enmudecidos pueblos,
festival de color emblanquecido,luz verde a los deseos impíos,
proporcionados,todos ellos,por un sistema innombrable,
causante de la desesperación del mundo,y de que al fin,éste estalle.
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