Friego bien el suelo de suciedad impoluta,
triste remanso de gérmenes aseados.
Trato de sobreponerme a este jardín botánico,
me indigno y pido a su estatua que no me lo discuta.
Soñando cada noche con sobrevivir al siguiente día,
desayunando bombas racimo con miel de cicuta.
Posponiendo temporalmente mi puesta a punto tardía,
recolectando migajas de panes desechos y hechos viruta.
Pero empecemos tarde y terminemos muy pronto,
ya que se seca el territorio del estéril Ponto,
y ya sin saber lo que digo,ya sin saber lo que hago,
camino hacia el mar abierto,aún sin su superficie,su piélago.
La posibilidad,eh,la posibilidad es hallada enseguida,
cercano a tu triste desliz,a tu sutil comisura,
lejos de labios terrestres extirpados de su seno,
muerte de un gen,que al acudir a un pleno,
busca la salida para no cometer una locura.
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